Diálogos Filosóficos frente a la Violencia: V Coloquio de Estudiantes
- Luis Joel Chávez Santana
- 8 sept
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 11 sept
Del 24 al 26 de marzo del 2025 se llevó a cabo el V Coloquio de Estudiantes: "La Filosofía Mexicana frente a la Violencia", organizado en el marco del Seminario Permanente de Filosofía Mexicana, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Ante los fenómenos de violencia que afectan al mundo, y particularmente a México, la filosofía se presenta como una herramienta fundamental para reflexionar y enfrentar dicha problemática. En este sentido, el V Coloquio constituyó un espacio de encuentro para el análisis filosófico de diversas manifestaciones de la violencia, con la participación de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), la Universidad de Guanajuato (UG), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), y la Universidad del Atlántico de Colombia. En dicho evento también participaron estudiantes del nivel medio superior, provenientes de la Escuela Nacional Preparatoria N.º 3 (ENP3 – UNAM), la Escuela Nacional Preparatoria N.º 9 (ENP9 – UNAM), el Colegio de Bachilleres Plantel 7 y la Escuela de Bachilleres “Dr. Salvador Allende” de la Universidad Autónoma de Querétaro (EB – UAQ).
Durante tres días de reflexión y diálogo se llevaron a cabo 11 mesas de trabajo donde se expusieron 32 ponencias y se realizó la presentación del libro Tradición humanista y republicana en Iberoamérica. De la Escuela de Salamanca al México independiente de la autora Amalia Xochitl López Molina.
La apertura de este tipo de espacios resulta de suma importancia, ya que brinda la oportunidad de fortalecer y enriquecer la formación tanto de los ponentes como del público asistente. Destaca, además, la estrategia de integrar a estudiantes del nivel medio superior, con el propósito de fomentar el interés por el estudio filosófico en el nivel superior. La conexión que se genera en estos encuentros, al reunir reflexiones de la comunidad filosófica nacional e internacional, así como de los niveles medio superior y superior, permite que el conocimiento se enriquezca mediante el diálogo.

La inauguración y la primera mesa del coloquio se llevaron a cabo en el Aula Magna. Posteriormente, se realizaron mesas simultáneas, y la última sesión del día tuvo lugar en el Salón de Actos. En la inauguración estuvieron presentes la Dra. Mary Frances Rodríguez Van Gort, directora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; el Dr. Miguel Alberto Zapata Clavería, coordinador del Colegio de Filosofía; el Mtro. Moisés Rodríguez Rosales, presidente del Círculo Mexicano de Profesores de Filosofía; la Dra. Amalia Xóchitl López Molina, coordinadora del Seminario Permanente de Filosofía Mexicana; así como los integrantes del comité organizador, Ángel Eduardo Corona Colmenares y Axel Elías Chacón Díaz.
La primera mesa contó con la participación de Natalia Granados Sánchez, delegada de COMEFI Guanajuato; Maximiliano Palacios Taboada, de la UNAM; y Luis Joel Chávez Santana, representante de COMEFI Guerrero. Las reflexiones de esta mesa se centraron en torno a temas como el feminicidio de Fátima Varinia Quintana Gutiérrez, la política de seguridad de la Cuarta Transformación y la escuela rural de Ayotzinapa. Se trata de fenómenos sociales que, desde nuestros contextos, nos interesa abordar con las herramientas que ofrece la filosofía, sin dejar de lado los aportes de otras disciplinas. Si bien el tiempo no fue suficiente para llevar a cabo la ronda de preguntas y respuestas, esto no impidió el enriquecimiento de nuestros trabajos, pues los intercambios informales en los pasillos también ofrecieron valiosas oportunidades para el aprendizaje y el diálogo.
En la segunda mesa se abordó la manifestación de la violencia en la ciudad, por un lado, a través de la publicidad, y por otro, en su expresión como violencia urbana. En este último caso, resulta interesante observar las distintas formas que adopta la violencia en el contexto de las metrópolis. La densidad demográfica, las grandes estructuras y la vasta extensión territorial permiten la proliferación de múltiples formas de violencia, ya que no todas las zonas urbanas están debidamente resguardadas. En este sentido, tanto quienes habitan en la metrópoli como quienes llegan desde fuera pueden convertirse en víctimas de la llamada "jungla de cemento".

Durante el segundo día, en la quinta mesa, participó Brenda Nohemí Reyes Méndez, actual presidenta de COMEFI, a quien mis compañeros de Guerrero y yo agradecemos sinceramente la atención brindada durante nuestra visita a la UNAM. En la misma mesa participaron también Luna Diana Durán Nacif y Abril Zarella Sánchez, alumnas del nivel medio superior. Esta mesa puso de relieve la exclusión y opresión que enfrentan las mujeres desde diversas perspectivas. Considero urgente abordar la problemática de la exclusión frente a los conflictos actuales y al falso consenso impuesto por sistemas hegemónicos y totalizadores. Me pareció especialmente sugerente la reflexión presentada por Brenda, en torno a la necesidad de integrar a mujeres e indígenas al concepto de ciudadanía, y cómo hacerlo sin caer en una homogeneización cultural que borre su alteridad. Esto me llevó a pensar en los riesgos que enfrentan las mujeres indígenas ante estas dinámicas de integración.
En la sexta mesa participaron Stephany García Sigüenza, de la UNAM, y tres alumnos del Colegio de Bachilleres, dos de ellos compartiendo ponencia. A mi entender, las tres exposiciones giraron en torno al ser-en-el-mundo, es decir, a las distintas maneras en que el ser humano habita el mundo. En primer lugar, José Ezequiel abordó el ser del mexicano como un equilibrio entre el estoicismo y el valemadrismo; si bien considero que su análisis requiere mayor profundidad, reconozco que se trata de un ejercicio temprano y valioso. Esperamos que jóvenes como él continúen cultivando su interés por los estudios filosóficos. Luego, Emily Quezada y Miguel Ángel presentaron al mexicano rebelde como símbolo de resistencia; finalmente, Stephany compartió su texto sobre la risa como forma de resistencia. Todas estas actitudes representan distintas maneras de habitar el mundo y, en el contexto del coloquio, distintas formas de hacer frente a la violencia.

Las últimas dos ponencias de esta mesa incluyeron la noción de resistencia, un tema que generó una rica discusión durante la ronda de preguntas y respuestas. La intervención final del Dr. Victórico Muñoz giró en torno a la pertinencia de la violencia como forma de resistencia: se cuestionó si esta podía justificarse, cuáles eran sus límites y si era posible pensar en una resistencia pasiva, sin recurrir a la violencia. Esta pregunta me pareció sumamente relevante, y quedó en mí como una inquietud que seguiré reflexionando a lo largo del coloquio.
El tercer día se presentaron tres mesas con exposiciones especialmente contundentes. En la novena mesa, Areli Cedillo Rojas habló sobre la alfabetización como una forma de liberación, ilustrándolo con el caso de Sor Juana Inés de la Cruz. También participó Diego Jael, quien abordó la lucha libre desde una perspectiva filosófica, destacando cómo la figura del luchador se convierte en un símbolo cultural. La ronda de preguntas se centró en el papel de la mujer en los deportes y su significado simbólico dentro de estos espacios.
En la décima mesa participaron Doris Caballero Parada (UNAM), Ángel Eduardo Colmenares Corona (UNAM) y Yukio Beilt Chapital Calixto (ENP3). En esta sesión se analizó la violencia ejercida contra los pueblos originarios y afrodescendientes, abordando su carácter estructural, simbólico —con la construcción del estereotipo del “indio”— y sistémico, en relación con el Narco-Estado y la discriminación que estas comunidades enfrentan. A mi parecer, fue una mesa muy interesante y fructífera, con un espacio de diálogo bien aprovechado durante la ronda de preguntas.
Finalmente, en la onceava mesa participaron Rebeca, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM; Ulises, de COMEFI Guanajuato; y Simón Flores, de la preparatoria de la Universidad Autónoma de Querétaro. Rebeca reflexionó sobre la violencia ejercida por el Estado mediante mecanismos represivos frente a manifestaciones y movimientos sociales. Ulises y Simón abordaron la violencia del narcotráfico: el primero desde la noción de “capitalismo gore” y el segundo desde una perspectiva cultural.
Antes de la clausura, se presentó una danza prehispánica a cargo de Lidia Díaz Hernández. Considero que este tipo de intervenciones enriquecen la dinámica del coloquio y fortalecen los vínculos interdisciplinarios. Tras la presentación, la Dra. Xóchitl López, junto con Ángel Eduardo Corona Colmenares y Axel Elías Chacón Díaz —miembros del comité organizador—, dieron por clausurado el V Coloquio de Estudiantes.
A manera de conclusión, el coloquio, organizado por el Seminario Permanente de Filosofía Mexicana, fue un espacio de reflexión crítica en torno a las diversas manifestaciones de la violencia. La relevancia y necesidad de este tipo de encuentros se hace evidente en el contexto de violencia que aqueja a México y al mundo, especialmente considerando que son pocos los espacios en los que se puede dialogar sobre estos temas con seriedad, rigurosidad y apertura.










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